Matronatación

En el embarazo, la actividad física es fundamental y muy beneficiosa. Primero, porque así se queman más calorías, lo que ayuda a evitar el sobrepeso. Además, el deporte o la gimnasia ayudan a tolerar el embarazo, a estar mejor acondicionada para el momento de parto y a tener una mejor recuperación después del alumbramiento. La actividad física debe estar bien orientada y controlada para que la mujer se sienta mejor física y psicológicamente. Se recomienda iniciar el ejercicio después de los tres meses de embarazo, evitando así hacerlo en el periodo de mayor riesgo de pérdida.
“En condiciones normales, el ejercicio es bueno para cualquier mujer embarazada. Incluso en este periodo el movimiento resulta más necesario que nunca, ya que ayuda a eliminar los excesos de agua y prepara el sistema muscular, facilitando el trabajo del parto y el partomismo”, explica el doctor Eduardo García del Real, jefe del Departamento de Ginecología de la clínica de la Zarzuela, de Madrid.

Beneficios de la natación para embarazadas

Los beneficios de la natación para embarazadas: ∙ La sensación de liviandad permite que tus articulaciones se liberen ∙ La posición horizontal facilita una mejor distribución del peso del cuerpo sin sobrecargar una zona en particular ∙ Al ser una actividad aeróbica mejora el sistema cardiorespiratorio ∙ Proporciona tonificación a los músculos, ejercitando los brazos, espalda, zona abdominal y piernas, por lo que se la considera una actividad completa ∙ Contribuye a relajar las zonas más sobrecargadas durante el embarazo: son comunes los dolores de cintura provocados por la redistribución del peso del cuerpo y la “típica mala postura de la mujer embarazada” .   Ayuda a controlar tu peso, a sentirte ágil y activa.